Los ojos dormidos
Acordes
Acordes del alma
Escucho el ritmo del corazón
Aun late
Con la música
Contigo
Esa armonía jamás la podrán destruir
By Marta Palacios
Hablar de la historia de la música es hablar de la historia de la humanidad. Debemos remontarnos a la prehistoria donde danza y movimiento tenían una significado mágico, religioso. Era el ciclo vida muerte.
Para los egipcios del año 1500 a de C la música era capaz de sanar el cuerpo, serenar la mente, purificar el alma. Tot era el dios encargado de velar por ella. Con su voz y la melodía de una bella composición influía de forma positiva sobre la fertilidad de las mujeres.
Fueron los Griegos, recogiendo el testigo del antiguo imperio egipcio los que sentaron los pilares de la música como terapia.
Platón le atribuía carácter divino. Aristóteles desarrolló la teoría del Ethos. Sostenía que ésta provocaba diferentes estados de ánimo y podía influir en el carácter de las personas, en su psique.
Eleva el espíritu después de un día ajetreado cerrar los ojos y perderse en una hermosa melodía o en una canción de rock.
En la actualidad el uso de la música como terapia está ocupando el lugar que se merece. En España contamos con excelentes profesionales formados en la universidad. Te animo a buscar información.
Se han demostrado las bondades y beneficios con enfermos de Alzheimer, Parkinson, Sida, Trastornos mentales, Demencia, personas que han sufrido traumatismos craneales, mujeres maltratadas, drogadictos....
La Musicoterapia nos ayuda a:
Elevar nuestra capacidad para comprender lo que los demás están sintiendo <empatía>
Elevar nuestra motivación al logro de objetivos
Expresar y liberar emociones y el yo soy.
Conectar y conectarnos con el interior
Reparar las pérdidas
Gestionar el estrés
Gestionar la ira
Sanar la depresión
Aumento de la autoestima
Reafirmación del ser
Te propongo un ejercicio.
De pie descalzo o descalza, en una habitación donde nadie te moleste. Presiona con el dedo índice en la cuenca superior interior de cada ojo. Es decir en el izquierdo hacia el lado superior derecho, en el derecho en el lado izquierdo. Donde comienza la nariz. Respira tres veces de forma profunda. Deja que tu cuerpo empiece a vibrar y a moverse. No opongas ninguna resistencia. Ni fuerces el movimiento. Deja que el movimiento fluya a través de ti. Conéctate con la música de tambores que te propongo a continuación <mejor si la escuchas con auriculares>. Expresa tu ritmo interno en consonancia con el ritmo, armonía, melodía de los tambores indios. Hazlo durante cinco minutos. Verás como tu cuerpo tiene una historia que contar.
Baila
Canta
Vibra
Experimenta
Vive
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